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La epilepsia es una condición neurológica, cada vez, más conocida. Sin embargo, las personas que la sufren aún siguen experimentando el rechazo de una parte importante de la sociedad. Por ello es fundamental informar y formar a la población de lo que es la enfermedad y, sobre todo, cómo actuar de la manera más adecuada si nos encontramos con una persona que, de repente, sufre una crisis epiléptica.

Una buena actuación a tiempo puede evitar lesiones y compliaciones que puedan llegar a perjudicar seriamente a quien la padece. Las crisis epilépticas suelen tener una duración de uno o dos minutos y, habitualmente, terminan por sí mismas.

Pautas frente a una crisis

En general, es muy sencillo poder ayudar y atender a una persona con una crisis epiléptica, ya que lo más importante es evitar que se haga daño durante los escasos minutos que dura, y acompañarle hasta que se reponga. Basta con tener en cuenta estas pautas:

  • No hay que tocar a la persona que tiene una crisis ni introducirle nada en la boca.
  • Debemos retirar los objetos que haya a su alrededor evitando que se golpeen.
  • Tras la crisis, es importante colocar al paciente de lado, inclinando levementa su cabeza hacia atrás. Es un buen momento para comprobar que respira y todo va bien.
  • También es importante acompañar a la persona mientras se recupera. Si no lo hiciera es esencial avisar a urgencias.

Como una imagen vale más que mil palabras, compartimos un vídeo grabado por la Cruz Roja Británica para educar a la población sobre la manera más adecuada de actuar si se cruzan con una persona que tenga una crisis epiléptica.

Cómo actuar si te encuentras una crisis epiléptica