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El embarazo supone numerosos cambios en el cuerpo de cualquier mujer, más aún si ésta padece algún tipo de enfermedad que requiera de un control continuado. En el caso de la epilepsia, es fundamental que desde el momento en el que se está pensando en el embarazo se comunique con su médico, ya que los medicamentos indicados para el control de esta enfermedad neurológica podrían plantear problemas específicos durante la gestación.

Por lo tanto, lo más importante, si eres mujer, padeces epilepsia y estás pensando en tener un hijo, no debes olvidar que debes planificar tu embarazo para poder ajustar la medicación y mantener la epilepsia bajo control. Cabe recordar que el 75 por ciento de los pacientes que padecen esta patología la mantienen controlada con el tratamiento adecuado.

Como ya comentamos en otro post, las mujeres tienen que tener especial cuidado con los antiepilépticos sólo por el mero hecho de su condición de mujer, ya que las alteraciones hormonales –por ejemplo durante la menstruación o la menopausia– pueden influir en el control de las crisis epilépticas.

Durante el embarazo, ese cuidado hay que extremarlo durante los nueves meses que dura la gestación, que se amplía en los casos de las madres que decidan optar por la lactancia materna. Te explicamos cinco dudas frecuentes sobre la epilepsia y el embarazo:

1.- ¿Tendré más crisis durante el embarazo?

No existe una relación. La mayoría de las mujeres tienen la misma frecuencia, aunque se estima que un 33 por ciento podría tener más. Por ese motivo es fundamental que se intensifiquen las visitas al médico durante esta etapa.

2.- ¿Los antiepilépticos durante el embarazo pueden afectar al bebé?

Cualquier mujer tiene una probabilidad de un 2,5 por ciento de tener un hijo con algún problema. Ese porcentaje es más alto en una mujer con epilepsia. Por ejemplo, el riesgo de malformaciones aumenta en función del número de antiepilépticos que se estén tomando y de la dosis. Es importante consultar con el médico ya que hay unos medicamentos con más riesgos que otros. También es crítico informar al ginecólogo de que se padece epilepsia para que lleve un control más severo del embarazo y realice las pruebas necesarias para comprobar el estado del bebé.

3.- ¿Hay que tomar vitaminas específicas durante la gestación?

En un principio las mismas que cualquier otra mujer embarazada. No obstante, algunas fármacos antiepilépticos pueden aumentar el sangrando en las mujeres y en los recién nacidos. En esos casos, el médico podría recomendar un suplemento de vitamina K las semanas antes del parto y posteriormente al bebé.

4.- ¿Me puedo poner la epidural en el parto?

Sí, pero es importante informar al anestesista de que se padece epilepsia y de la medicación que se está tomando. El riesgo de tener una crisis durante el embarazo es bajo. Si se tienen crisis con cierta frecuencia, será el médico quien determine la administración de algún medicamento antes del parto.

5.- ¿Puede heredar mi hijo la epilepsia?

La epilepsia sólo se hereda en muy pocos casos. Se puede transmitir una mayor predisposición a tener crisis que otras personas, pero la probabilidad de que la descendencia NO tenga epilepsia es del 80-90%.

En cualquier caso, lo prioritario durante esta etapa será mantener las crisis controladas y exponer, al futuro bebé, al menor riesgo posible. En ese sentido, será el especialista la persona indicada para evaluar si se puede ajustar el tratamiento, reducirlo, cambiarlo o, incluso, si es preciso suspenderlo. La paciente, incluso si se queda embarazada de forma imprevista,no debe dejar de tomar sus medicamentos, ni cambiar la dosis sin consultar con su médico.