Relajación preventiva

Las personas que sufren enfermedades crónicas en las que el estrés psicológico juega un papel fundamental pueden beneficiarse de técnicas de meditación o relajación. La epilepsia es un trastorno neurológico cuyo único síntoma son las crisis epilépticas que se manifiestan de forma intermitente. El hecho de no saber cuándo van a tener una crisis puede suponer un estrés añadido a la propia enfermedad.

Por otro lado, las emociones intensas o estados de estrés pese a no son los principales causantes de las crisis, son factores que actúan como desencadenantes de las mismas, normalmente asociados a cansancio y falta de sueño. Y alrededor del 30% de los pacientes con epilepsia no responde al tratamiento, es decir, tienen más difícil mantener las crisis controladas con medicación, por lo que las técnicas de relajación pueden serles de gran ayuda.

El control del estrés y los procesos de mindfulness se han mostrado eficaces en la reducción del dolor y la inflamación de algunas patologías. En el caso de la epilepsia, investigadores de la Facultad de Medicina Albert Einstein en Nueva York han realizado un estudio que sugiere que hacer ejercicios de relajación para reducir el estrés, ayuda a reducir el riesgo de convulsiones.

El estudio, publicado el pasado mes de febrero en la revista científica Neurology, involucró a pacientes con con epilepsia focal resistente a medicamentos que manifestaron, al menos, cuatro convulsiones durante los dos meses antes de iniciar la investigación, pese a estar en tratamiento.

Reducir el estrés

Los pacientes se reunieron, durante tres meses, con un psicólogo para capacitarse en técnicas de comportamiento que luego se les pidió que practicaran dos veces al día, seguida de una grabación de audio. Además, completaron diarios electrónicos diariamente sobre síntomas, nivel de estrés y otros factores.

En el estudio, aleatorizado y doble ciego, la mitad de los pacientes aprendieron una técnica de relajación muscular progresiva y otras técnicas de respiración. La otra mitad que actuó de grupo de control aprendieron una técnica de atención enfocada sin relajación muscular.

Los resultados demostraron que las técnicas de relajación de ambos grupos lograron reducir la incidencia de crisis epilépticas -un 29% en los participantes que realizaron técnicas de relajación muscular y un 25% en los que hicieron técnicas de atención enfocada-.

El estudio pone de manifiesto que reducir el estrés ayuda a prevenir las convulsiones asociadas a la epilepsia y pueden ser beneficiosas para las personas con epilepsia refractaria.

Otro estudio centrado en la técnica del mindfulness en pacientes con epilepsia demostró unos resultados similares a los anteriores. Los autores concluyeron que encontraban beneficios de la psicoterapia a corto plazo en pacientes con epilepsia farmacorresistente. La terapia de atención plena se asoció a mayores beneficios en calidad de vida, estado de ánimo, frecuencia de crisis y memoria verbal.

En cualquier caso, antes de iniciar una terapia de relajación conviene consultar con el especialista que te esté tratando la epilepsia, o bien con la asociación de pacientes más cercana que siempre pueden ayudarte a valorar los ejercicios a poner en marcha.