La epilepsia puede afectar a cualquier persona. Se conoce que un 45 por ciento aproximadamente se manifiesta durante la infancia y la adolescencia, pero no existe ningún tipo de distinción relacionada con el sexo. Sin embargo, las mujeres que la padecen, por su propia condición de mujer, deben conocer una serie de circunstancias que pueden influir en el manejo de su enfermedad.
La menstruación, los anticonceptivos y el embarazo, y la menopausiason circunstancias que pueden influir en el control de la epilepsia, motivo por el es que es fundamental contar con la información adecuada para conocer su posible relación con la epilepsia.
1. Menstruación: Algunas mujeres afectadas por esta condición neurológica notan que existe cierta relación entre sus ciclos menstruales y la frecuencia de las crisis epilépticas. Se trata de un tipo de epilepsia que se denomina catamenial cuya característica es que hay más probabilidad de tener crisis bien mientras el cuerpo está ovulando bien en los primeros días de la menstruación.
Pese a que no se sabe con certeza porqué ocurre, los expertos consideran que puede estar relacionado con el cambio hormonal que se produce durante este periodo. No hay que olvidar que las hormonas son sustancias químicas que pueden afectar a la excitabilidad del cerebro.
Por tanto, es importante que las mujeres con epilepsia lleven un control de su ciclo menstrual para comentarlo con su médico con el fin de valorar si pudiera necesitar algún medicamento extra durante su menstruación u ovulación.
2. Anticonceptivos: Cuando una mujer utiliza anticonceptivos farmacológicos para evitar un embarazo no deseado y, además, sufre epilepsia, debe tener en cuenta las posibles interacciones entre estos medicamentos y su tratamiento antiepiléptico. Está demostrado que algunos anticonceptivos pueden perder efecto al ser combinados con el tratamiento de la epilepsia y viceversa, algunos antiepilépticos disminuyen sus niveles en sangre.
Por tanto, es fundamental consultar con tu médico cuál es el mejor método anticonceptivo en función del tipo de epilepsia que se tenga y el control farmacológico que se está haciendo de la misma.
3. Menopausia: Con la desaparición del ciclo menstrual el organismo experimenta una serie de cambio hormonales que, una vez más, pueden afectar a la epilepsia y a la frecuencia de las crisis. Además, en este periodo la mujer tiene más probabilidad de sufrir osteoporosis, una patología que afecta a los huesos haciendo que éstos se vuelvan más frágiles.
Es preciso saber que algunos fármacos antiepilépticos pueden empeorar la osteoporosis. Tampoco hay que olvidar que algunos compuestos hormonales indicados para mejorar la condición de los huesos puede interferir en el tratamiento antiepiléptico, por lo que se hace imprescindible tener en cuenta ambas patologías antes de establecer un tratamiento.
Si quieres tener información más detallada sobre el manejo de la epilepsia en la mujer, puedes consultar la ‘Guía de Apoyo para la Mujer con epilepsia’, desarrollada por la compañía biofarmacéutica UCB que ahonda en estos y otros aspectos que afectan únicamente a la mujer. Desde VivirConEpilepsia.es puedes acceder de forma gratuita a este documento y otros muchos recursos útiles para pacientes, familiares y cuidadores de personas con epilepsia.
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