Epilepsia y coronavirus

Ante la alerta sanitaria que estamos viviendo con el coronavirus, muchos pacientes con epilepsia tienen numerosas dudas sobre cómo puede influir esta infección, denominada COVID-19, en la epilepsia y viceversa. En ese escenario, nos animamos a escribir este post con el fin de solventar algunas posibles dudas.

En el caso de la epilepsia, estamos ante un trastorno neurológico que en principio poco tiene que ver con el coronavirus que afecta, principalmente, a las vías respiratorias. En ese sentido y con la información disponible hasta la fecha, las personas con epilepsia deben seguir y extremar las mismas medidas de precaución y confinamiento que el resto de la población para evitar el contagio y la propagación del virus, teniendo presente que la epilepsia no incrementa el riesgo de sufrir una infección grave, ni -en caso de contagio de COVID-19-, puede aumentar la gravedad del coronavirus.

¿Qué personas con epilepsia tienen que tener especial cuidado?

En cualquier caso, las personas con epilepsia sí deben tener especial cuidado para no contagiarse, más aún quienes sufren problemas respiratorios, una situación que se podría agravar en personas con encefalopatía epiléptica y del desarrollo.

En líneas generales, pertenecen al grupo de riesgo todas las personas con epilepsia que, además, tengan otro problema de salud añadido, como: hipertensión, diabetes mellitus o cualquier enfermedad crónica. Asimismo, los pacientes con cáncer suelen tener problemas de inmunodepresión, y esa falta de defensas les hace más vulnerables frene al coronavirus.

¿Qué particularidades debo tener en cuenta si tengo epilepsia?

Es aconsejable tener en cuenta diversas circunstancias particulares para evitar complicaciones. En primer lugar, es más importante que nunca respetar la toma de la medicación. Hasta el momento no se han notificado problemas de abastecimiento de medicamentos antiepilépticos, así que es mejor ser previsores y disponer en casa de todos los fármacos necesarios.

En caso de tener alguna crisis epiléptica, se debe valorar la necesidad de reclamar la asistencia. Si la persona vive sola, es esencial que alguien cercano: un vecino, por ejemplo, sepa de su condición y cómo asistirle, lo mismo ocurrirá si convive con otra persona. En el caso de que viva solo, es importante extremar las precauciones y tener un teléfono a mano y reclamar asistencia sanitaria cuando se prevea que le va a sobrevenir una crisis. Debido a la situación actual de los hospitales y de los centros de salud españoles, es preferible intentar contactar vía telefónica con el especialista y evitar acudir a las Urgencias que están sobresaturadas. De esta forma, ahorraremos peligros y riesgos añadidos innecesarios.

Puede resultar muy útil tener preparada y a la vista toda la información necesaria para contactar con los servicio sanitarios; por ejemplo, el número de teléfono del centro de salud o el especialista, el número de Urgencias y también el número de la comunidad autonómica correspondiente para notificar cualquier sospecha de contagio por coronavirus. Aquí puedes encontrar el listado de cada región. Si la situación se complica, no dudes en contactar con el Servicio de Urgencias 112 y te ayudarán como siempre.

¿Pueden surgir circunstancias excepcionales?

Efectivamente, hay ocasiones en las que la epilepsia, bien sea debido al confinamiento, bien a la presión de la situación, puede jugarnos una mala pasada y en esas ocasiones tenemos que llamar a Urgencias o a nuestro neurólogo de forma inmediata. Tal como nos recuerdan desde el Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional, esas circunstancias excepcionales son:

  1. Un episodio epiléptico diferente a los habituales.
  2. La presentación de varias crisis.
  3. Si dura más de lo habitual o la recuperación es más lenta de lo que está acostumbrado.
  4. En caso de tener un traumatismo o herida.
  5. Si sufre una crisis después de suspender la medicación antiepiléptica.

¿Qué ocurre si un paciente con epilepsia se contagia de coronavirus?

Tendrá que seguir los mismos cauces del resto de la población. Es aconsejable tener toda la información y documentación a mano, para facilitársela a los servicios sanitarios, especialmente la relacionada con la medicación. Algunos fármacos pueden interactuar con las terapias que se están empleando frente al coronavirus, es decir, al combinarse pueden causar efectos secundarios no deseados.

También la fiebre, uno de los síntomas frecuentes del COVID-19, puede causar cambios o un aumento de la frecuencia de las crisis epilépticas. En estas circunstancias la mejor opción es llamar al teléfono designado en cada comunidad autónoma.

En definitiva, es necesario concienciarse de la situación actual de los servicios sanitarios, y siempre es preferible evitar la consulta presencial para minimizar el riesgo de contagio. Si las crisis se agravan o se producen complicaciones, la mejor opción es llamar buscar asistencia sanitaria, como primera opción, vía telefónica.

 

En el siguiente vídeo puedes encontrar algunos consejos que nos ofrece el doctor Pablo Quiroga que pueden adoptar las personas con epilepsia frente a la pandemia por el nuevo coronavirus COVID-19.

 

Consejos preventivos frente al coronavirus para pacientes con epilepsia