Vigilar la actividad del cerebro
De este modo, los facultativos pueden conocer si el paciente ha experimentado más episodios relacionados con la epilepsia de los que ha llegado a sentir. Esta información resulta muy útil para poder hacer los ajustes necesarios en el chip para reconocer patrones de actividad cerebral y, si procede, reconducir el tratamiento del paciente.
La tecnología que utiliza este dispositivo ha sido desarrollada y fabricada en Silicon Valley, y ha sido reconocida por la innovación que supone. Según los datos de los responsables del neuroestimulador, los pacientes que lo utilizaron redujeron sus crisis un 44 por ciento durante el primer año, y un 60 por ciento a los tres años.
Al tratarse de una implantación invasiva, este dispositivo no está indicado para todos los pacientes. Según los responsables del neuroestimulador, el paciente ideal es aquel que sufre epilepsia, mayor de 18 años, tratado con, al menos, dos fármacos anticonvulsivos y que aún sufra crisis de inicio parcial frecuentes que provengan de una o dos áreas del cerebro.
Este dispositivo viene a sumarse a otros avances en el campo del tratamiento de la epilepsia como la pulsera Embrace o los sensores de grafeno. No obstante, desde Vivir Con Epilepsia os animamos a comentar y preguntar siempre a vuestro médico sobre las novedades en el tratamiento de esta enfermedad, ya que es la persona más adecuada para comentaros las mejores opciones según cada caso.