¿Qué es la epilepsia? Origen y causas
El término "Epilepsia" describe un trastorno del cerebro que origina una predisposición a sufrir crisis epilépticas repetidas. Si no sabes nada sobre la epilepsia, éste es tu punto de partida para conocer lo esencial sobre la enfermedad: su mecanismo, las causas más frecuentes y las opciones terapeúticas que tienen los pacientes.
La epilepsia no es una enfermedad psiquiátrica ni mental, la epilepsia es un trastorno, es decir, se trata de un problema físico que las personas presentan causado por un funcionamiento anormal esporádico de un grupo de neuronas.
Puesto que su único síntoma son las crisis epilépticas que se manifiestan de forma intermitente, la mayor parte de las personas con epilepsia son plenamente capaces el resto de su tiempo.
A grandes rasgos se distinguen dos tipos de crisis: las generalizadas, que afectan a toda la superficie del cerebro y provocan la pérdida de conocimiento y las crisis parciales o focales, donde la descarga comienza en una zona concreta que puede extenderse al resto de la corteza cerebral.
En algunos casos, justo antes de la crisis, el paciente experimenta el aura. Se trata de la sensación de que inmediatamente va a sufrir una crisis parcial o generalizada. En realidad es una crisis epiléptica parcial que está a punto de extenderse, aunque no todas las auras son precursoras de crisis graves.
Para padecer epilepsia hay que haber tenido más de una crisis. La epilepsia puede verse acentuada por varias circunstancias, como cambios hormonales o falta de sueño.
Es bastante común que las personas sufran al menos una crisis epiléptica a lo largo de su vida.
Se estima que entre un 2 y un 5% de la población experimentará un episodio de epilepsia en algún momento; sin embargo, esto no implica que se trate de un paciente con epilepsia.
Según la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE), para padecer epilepsia hay que haber tenido más de una crisis. Además, hay que tener en cuenta que algunas personas pueden tener más de una crisis convulsiva causadas por fiebre elevada, diabetes, otras enfermedades, estrés, alcohol o consumo de drogas. Y no por ello estas personas tienen epilepsia.
¿Cuáles son las causas de la epilepsia?
¿Cómo se trata la epilepsia?
El primer paso es acudir al especialista para asegurarse de que el paciente tiene epilepsia antes de comenzar cualquier tratamiento. El diagnóstico de epilepsia requiere que se hayan sufrido al menos dos crisis no provocadas y los tipos de crisis epilépticas. Una vez hecho el diagnóstico es recomendable comenzar el tratamiento lo antes posible y seguirlo con regularidad.
El tratamiento más común utiliza fármacos antiepilépticos (FAE), que logran controlar las crisis en aproximadamente el 70-80% de los pacientes. Los medicamentos restauran el equilibrio químico de las neuronas y atenúan las descargas eléctricas anormales.
Entre un 20-30% de personas no responden al tratamiento farmacológico simple (con un solo medicamento) y hay que combinar varios fármacos. Aún así algunas epilepsias no responden a la medicación y puede ser necesario recurrir a la cirugía o a la estimulación del nervio vago (ENV) mediante la implantación de un electrodo bajo la piel del cuello.
Aunque el tratamiento mejora la calidad de vida y la mayoría de los casos logra controlar las crisis, los pacientes de epilepsia todavía deben hacer frente al estigma social derivado del desconocimiento de la enfermedad.