Grafeno

Una de las novedades que se presentaron en la última edición del Mobile Worl Congress que se celebra en Barcelona, fueron los sensores electrónicos basados en grafeno que permiten detectar la actividad eléctrica en el cerebro. Unos dispositivos que ya se están probando en estudios sobre epilepsia en modelos animales y que, de llegar a buen puerto, podrían utilizarse para detectar de forma precoz las crisis que padecen las personas que tienen esta enfermedad.

El grafeno es un material que desde que fue aislado en 2004, ha sorprendido por su flexibilidad y conductibilidad, lo que hace que sus posibilidades de uso sean muy amplias. En este caso, se trata de matrices de microsensores de grafeno, de unas 10 micras por 10 micras, montadas en sustratos de polímeros flexibles que se adaptan a la morfología de la superficie cerebral.

Cada sensor podría ser empleado para detectar cualquier pequeño cambio de la actividad eléctrica en un área amplia de nuestro cerebro a muy alta resolución, lo que abre un campo inmenso de trabajo en la biomedicina.

Señal de alerta

Estos dispositivos se podrían implantar en diferentes zonas de la corteza cerebral registrando los cambios eléctricos simultáneamente, así como la intensidad de las ondas cerebrales. Como decíamos, actualmente ya se están realizando estudios en animales cuyos resultados podrían servir para crear sensores que pudieran detectar de forma precoz crisis epilépticas en aquellos pacientes que los llevaran implantados en el córtex cerebral, ya que se sabe que la actividad cerebral cambia antes de una crisis.

A partir de ahí, sería el propio dispositivo el que alertaría al paciente enviándole una señal de alarma a un dispositivo móvil externo al que estuvieran conectados. Esa misma señal se podría enviar a un familiar, al centro médico… Sin duda, sería un gran avance para los pacientes que tengan crisis frecuentes. Los resultados de estos estudios serán claves para abordar el diseño y la construcción de los sensores de grafeno en humanos.

Esta tecnología, que esperamos que sea una realidad en un futuro cercano, ha sido desarrollada gracias a la colaboración de científicos liderados por José Antonio Garrido, profesor ICREA del ICN2; Rosa Villa, investigadora CSIC del Centro Nacional de Microelectrónica (CNM-IMB-CSIC) y el CIBER-BBN; y María Victoria Sánchez Vives, profesora ICREA del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS).

Debajo compartimos una entrevista a una de las personas del equipo de trabajo en la que explica cómo funcionarían estos microsensores de grafeno a nivel del córtex cerebral en la detección de crisis epilépticas.

Foto y vídeo: MundoContact