Los animales son buenos compañeros para las personas afectadas por una enfermedad ya que aportan beneficios emocionales que contribuyen a mejorar su calidad de vida. En el ámbito de la epilepsia esta ayuda puede incluso salvarle la vida al paciente. Y es que hay perros que, además de acompañar y cubrir esas necesidades emocionales, son capaces de detectar crisis antes de que se produzcan así como de socorrer a personas que están sufriendo una.
La epilepsia se caracteriza por aumentos repentinos de actividad eléctrica en las neuronas, lo que le provoca al paciente convulsiones musculares más o menos violentas, ausencias e incluso puede causar pérdida de conocimiento. Por tanto, una de las inquietudes que suscita esta enfermedad es la intranquilidad de poder predecir cuándo se van a producir las crisis.
Ese no saber lleva a muchos pacientes a limitar sus actividades o a depender por completo de otra persona, por lo que estos perros de asistencia pueden jugar un papel fundamental.
Hay dos tipos de canes: aquellos que detectan crisis; y los perros respuesta que han sido adiestrados para atender a las personas que sufren una crisis con o sin pérdida de consciencia.
- Perros que detecta crisis: Son capaces de intuir cuando se va a producir una crisis (gracias a su olfato) y alertar a su dueño. Hay quien defiende que este comportamiento puede surgir de forma natural en perros que conviven con personas con epilepsia, pero la mayoría son adiestrados. Se trata de un proceso de aprendizaje para el animal bastante largo, unos 18 meses aproximadamente y algo costoso.El resultado es un perro capaz de salvarle la vida a una persona con este trastorno neurológico. Los dueños de estos perros aseguran que alertan de la crisis entre los 15 y los 8 minutos antes de que se produzca, tiempo suficiente para que el afectado tome las medidas oportunas para prepararse.
- Perros repuesta: Hay también perros que son entrenados para socorrer a las personas que sufren una crisis. ¿Cómo lo hacen? Pues de diversas maneras: acercando un teléfono, retirando los objetos cercanos que puedan afectar al paciente, buscando ayuda, permaneciendo al lado de la persona…No obstante, los expertos coindicen en afirmar quetanto unos como otros el principal beneficio que aportan es que infunden confianza y contribuyen de manera significativa a mejorar el bienestar emocional de los pacientes. En el vídeo de debajo hay ejemplos de cómo actúan estos animales.