Donar sangre, un acto que une altruismo y responsabilidad social en una sola jeringuilla. El 14 de junio se celebra el día Mundial del Donante de Sangre, un evento con el que se agradece a todos los voluntarios no remunerados su generosidad al “regalar vida” con sus donaciones, así como la concienciación sobre la necesidad de dichas donaciones. Pero… ¿Y si el donante tiene, o ha tenido, epilepsia? ¿puede donar?
Para donar sangre, existen unos requisitos mínimos que cualquier persona debe cumplir: tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilogramos y gozar de buen estado de salud. No obstante, a la hora de donar sangre, hay que ser muy conscientes de lo que se está haciendo y de lo que esto va a repercutir en la persona que reciba la transfusión. Por ello, desde las instituciones, se intenta facilitar toda la información posible y que cualquier usuario pudiese necesitar para resolver sus dudas.
En relación a la epilepsia, a pesar de que vivimos en la era de la información, enfermedades tan comunes como la epilepsia – de la que cada año se detectan unos 22.000 nuevos casos –, hablamos de una enfermedad que sigue siendo un tema tabú e, incluso, una patología desconocida para gran parte de la sociedad. Y a la hora de donar sangre, tal y como especifica la Cruz Roja España, aquellas personas con epilepsia no podrán donar, si bien existen algunas excepciones.
Donar sangre con epilepsia es posible
Podemos encontrar unas excepciones en la web del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de España, donde se plantean una serie de circunstancias en las que los pacientes de epilepsia sí que pueden donar sin preocuparse de estar perjudicando la salud de quién reciba la donación, siempre y cuando cumplan una serie de indicaciones.
Según Sanidad, las personas con epilepsia que, en los últimos tres años, no hayan tenido una crisis y no hayan requerido – ni requieran – tratamiento con medicamentos anticonvulsionantes, pueden donar sangre. En el caso de estar bajo tratamiento continuado, la exclusión será definitiva. También se descartarán para la donación las personas con episodios convulsivos no etiquetados, estando, o no, sometidos a tratamiento. Sin embargo, los antecedentes de síncope o convulsiones en la infancia o adolescencia no serán motivo de exclusión.
Altruismo responsable
En los Centros de Donación es tan necesaria la sangre como la sinceridad. A la hora de rellenar el formulario o contestar a las preguntas pertinentes, la honestidad es crucial. Si padece epilepsia y desea donar sangre, desde Vivir con Epilepsia te animamos a que, primero, consultes con tu especialista, la posibilidad de donar sangre, y las indicaciones que debes seguir para ello.