Pese a que la epilepsia puede afectar a cualquier edad, alrededor del 80% de los casos se manifiesta antes de los 12 años. En la mujer, aunque la mayoría de las veces esta enfermedad puede ser controlada con los fármacos actuales, existen diversas recomendaciones y cuidados especialmente importantes en las diferentes etapas de su vida.

Con el objetivo de dar a conocer esta enfermedad, el próximo sábado 16 de octubre, la Asociación Madrileña de Epilepsia (AME) organiza sus II Jornadas de Epilepsia en torno a la temática “Epilepsia en la mujer y en la infancia” dirigido a pacientes, familiares, profesionales sanitarios y de la educación, además de a todas aquellas personas interesadas en esta patología. La entrada es gratuita, previa confirmación de asistencia al teléfono 91 617 40 71.

Epilepsia en la infancia

Además de la presidenta de AME, Ascensión Jiménez, la jornada contará con la presencia del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty y de numerosos especialistas que expondrán a todos los asistentes aspectos relacionados con los trastornos de aprendizaje en niños con epilepsia, el impacto de la epilepsia en la sociedad, los tratamientos antiepilépticos actuales y las consecuencias psicológicas de esta enfermedad, al tiempo que responderán a todas las dudas de los presentes.

La epilepsia es un trastorno del cerebro que origina una predisposición a sufrir crisis epilépticas repetidas. Estas crisis pueden afectar a funciones como el movimiento o el comportamiento, o al nivel de consciencia, es decir, a la noción de lo que sucede alrededor de uno. Una crisis suele durar apenas segundos o minutos, después de los cuales el cerebro vuelve a la normalidad.

La epilepsia puede estar asociada a importantes consecuencias físicas, psicológicas y sociales y su repercusión en la calidad de vida de la persona suele ser mayor que en el caso de otras enfermedades crónicas. Diversos factores contribuyen a estas consecuencias, como el carácter impredecible de las crisis, el miedo a una crisis repentina y el estigma social que tiene la epilepsia.